Domicilios simbólicos, Almudena Anés

«Los metaversos son mundos construidos donde se simula la vida real a través de relaciones sociales, económicas, políticas y culturales específicas, que regulan cada nueva realidad. Estos entornos ficticios consisten en una simulación interactiva donde ellos, los jugadores, transfiguran la vida fingida del espacio digital mediante una serie de personajes creados, los llamados avatares, para el entretenimiento. De ellos, no sabemos nunca la identidad, sólo que sufren en sus vidas reales y que pagan esa frustración con las figuras del juego. Sus nombres se corresponden con los botones de acción de cualquier mando de consola, son cosificaciones. Se pueden aplastar con el dedo.»

Sin embargo, estas crónicas narran las experiencias de sus avatares en la partida, su percepción de vida. Se asiste a sus sentimientos, desvaneciendo, a lo largo del relato, las fronteras entre mundo real y mundo simulado. Los textos y las distancias se diluyen en lo que es una crítica final a la crueldad. Ellos, los dueños, no importan. Sólo son (in)humanos. Importa la historia de los personajes auténticos, los avatares, las personas más allá de lo real.

Almudena Anés nació en Madrid, 1998. Ha estudiado Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Madrid, donde disfrutó de una estancia becada en la Università degli Studi di Trieste (Italia). Además, ha estudiado Edición y Maquetación editoriales en Cálamo & Cran y el Máster de Formación del Profesorado en la Universidad Complutense de Madrid. Se dedica al arte, a la cultura y a la educación. Sus proyectos se centran en la fragmentación crítica y estética de la literatura a través de la identidad, como es palpable en sus tres libros publicados hasta la fecha: Ars Moriendi (Diversidad Literaria, 2018), Historias de Clavículas (Domiduca Libreros, 2020) y Ventana Abierta a Nadie (La Equilibrista Editorial, 2020). Su experiencia escribiendo en revistas y otros medios ha sido reconocida en varios premios y actualmente forma parte del colectivo artístico La Llave Colectiva. La literatura, para ella, es un método para seguir corriendo.